Revisando
mi videoteca, buscando algún título de esos que he adquirido por mera colección
más aún no había apreciado, terminé encontrando una muy buena producción
Coreana que ya había disfrutado unos años atrás pero que sin duda no podía
resistirme volver a ver: Maljukgeori Janhoksa, ¿les suena? No les culpo si no,
este film se dio a conocer por estos lados como “El Espíritu de Bruce Lee” o su
título internacional “Once Upon A Time in High School – The Spirit Of Jeet Kune
Do” por allá en el 2004.
Desde
la humilde perspectiva de quien les escribe, estamos ante una película muy
completa, que logró interesarme desde el comienzo hasta el fin, sin
desperdicio; es inevitable sentir empatía por Hyun-soo (Sang-woo
Kwon), probablemente por
tratarse de un personaje introvertido y algo tímido, características
compartidas por muchos, incluyendo este servidor. Durante los 116 minutos te
encuentras apoyando al joven fanático de Bruce Lee, preocupándote por lo que le
pueda ocurrir y hasta incluso virtualmente aupándolo para que se lance sobre
Eun-Ju (Ga-in Ha) de una buena vez, todo esto constituye evidencia de las espectaculares
actuaciones y ambientación. El film se ubica en la Corea del Sur del 78, con un
sistema educativo brutal el cual avala el castigo físico como varita mágica
para “moldear” estudiantes, cuestión que aún en la actualidad se práctica y es
denunciado públicamente. Es esto último sumado al vandalismo derivado de la
rebeldía adolescente, el bullying, maltrato por parte del padre, y una pésima
suerte, el conjunto de obstáculos que nuestro protagonista tiene que atravesar
para aprender de una manera u otra a sobrevivir. Dentro de toda esta tiniebla
de negatividad, una luz se enciende para el joven Hyun-Soo, y es la del maestro
Bruce Lee, mediante el cual encuentra la inspiración para hacer frente a sus dificultades,
tal vez no de la mejor manera, pero si la única que había sido asimilada en
semejante entorno.
Este film refleja muchos problemas del sistema educativo Coreano que más de 30 años después del período reflejado en la historia, aún se mantienen latentes dentro y fuera de Corea del Sur. El abuso al que puede ser sometido un joven de parte de las mismísimas autoridades de las instituciones así como por parte de estudiantes abusadores o incluso su propia familia puede derivar en actos de extrema violencia, que en casos menos graves como el de esta película no pasará de unos cuantos moretones pero que en entornos y circunstancias diferentes pueden convertirse en tragedias que enluten muchas familias, como ya ha ocurrido en diversas instituciones norteamericanas.
Por
otra parte el edulcorante de este film es el tierno romanticismo del primer
amor de secundaria, magistralmente proyectado en este triángulo amoroso entre
Hyun-Soo, Eun-Ju y Woo-Sik (Jung-Jin Lee) con todos esos problemas de timidez y amores no
correspondidos, todo esto acompañado de una banda sonora de lujo, con melodías de la época encabezadas por la inolvidable “Feelings” de
Morris Albert, nos deja un sabor dulce-amargo pero sin duda familiar que
inevitablemente nos traslada a nuestra adolescencia.
Esta es una película que recomiendo con los ojos vendados, garantiza alegría,
tristeza, nostalgia, adrenalina y hasta consciencia social, todo empaquetado en
116 minutos de puro entretenimiento.
estas vivo amigo, oye esta película yo la tengo remasterizada me podrías pasar tu version si la tienes en español y te la paso remasterizada.
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